Hace mucho tiempo en una época lejana, muy lejana... Existían juegos completos, juegos con principio y fin, juegos con contenido "postgame" de base, estos es verdad que venían pulidísimos (allévoy) pero nadie puede decir que no eran juegos completos, muchos soñábamos con continuarlos, pero, quitando el mercado de PC, nadie pensaba en una expansión para un videojuego, o era una segunda parte o nada. Entonces llegó internet y con ella PS3 y Xbox 360, junto a ellas el juego en la nube de forma sólida y lo que rompió a la industria: "los parches".
Un parche es un arreglo para un "roto o problema". Esto en el ámbito de los videojuegos sería un archivo descargable que modifica el juego base para corregir algún tipo de problema. Hasta aquí todo bien ¿no? ¿Qué puede tener de malo poder arreglar los problemas que se hayan escapado? Ayy joven Padawan, inocente que confía en la industria, NUNCA CONFÍES EN LA INDUSTRIA.
El problema con la llegada de los parches fue que también vino de la mano los DLC. La traducción sería DownLoadable Content, contenido descargable, en un resumen exprés es contenido de pago o gratuito que te descargas en la propia consola a través de la tienda digital de la misma para un videojuego, esto es expansiones de contenido en forma de historia, aspecto, dificultad, etc.
Una vez explicado todo, vamos al lío. Cuando salieron los parches llevaron a una posibilidad muy triste, poder arreglar los problemas a posteriori. En verdad esto es dar menos importancia a los errores que surjan en el desarrollo, luego pueden trabajar en un parche que arregle esos errores y listo, ¿no? Menos tiempo de comprobar los problemas es también menos tiempo de testeo, este tiempo además no es solo para encontrar y arreglar errores, también sirve para avisar de la calidad del propio juego y si no es divertido decirlo. Esto ha llevado a casos muy sonados, el más reciente el de Babylon´s Fall, juego donde claramente está mal estructurado.
Después tenemos los DLC. En muchos casos están muy bien, dan más contenido, pero en otros eran claros recortes de contenido, el propio juego desglosado y vendido a partes, si esto ya es deplorable añadamos una nueva capa que dividía a la comunidad, como por ejemplo, si en el multijugador tenías el DLC podías jugar con otros jugadores con el mismo contenido, si no, solo con los que no lo tiene, esto podía provocar que si no habías pagado por este contenido te podías olvidar de encontrar partida.
Todo esto ha sido una lacra que ha ido lastrando y creciendo en las siguientes generaciones, juegos a medio terminar o segmentados y luego vendidos a partes cual fascículo de Planeta DeAgostini, es por esto y por los refritos, remake, reboot, remaster (demasiadas re) que considero que esta generación ha explotado una veta que ojalá nunca se hubiese encontrado.
Por suerte a veces hay algo de luz (y sin dlc's). Algunas veces salen casos que merecen la pena remarcar, quizá la excepción que confirma la regla, estamos hablando de casos donde los parches y el contenido extra ayudan y merecen la pena, hablo de No Man´s Sky. Quizá hayan más, pero este sería el abanderado en cuanto a los pros de los parches y los dlc´s. El estudio Hello Games trajo esta nueva IP allá por 2016, en su momento venía a revolucionar la industria con sus mapas procedurales y su espacio (teóricamente) infinito, pero la realidad fue muy diferente. El contenido salió limitado, los jugadores no se podían encontrar incluso estando en el mismo espacio, la experiencial en general y la acogida por ende fue muy mala. Pero el estudio no se rindió, parche a parche, dlc gratuito a dlc gratuito, fueron reconstruyendo el juego, escuchando a la comunidad y creando el que es a día de hoy uno de los mejores juegos de supervivencia y exploración espacial del mercado.
Al final, como todo, en su abuso y en su mala gestión está el error. No todo ha sido horrible, pero si han traído ciertas acciones y elecciones, como mínimo, cuestionables. Por suerte o por desgracia han venido para quedarse y a los jugadores no nos queda más que protestar en los casos más flagrantes para marcar la línea que las empresas no deben cruzar, porque una cosa os diré, somos nosotros quienes marcamos las líneas y permitimos las acciones, así que de nosotros depende tener la industria que deseemos o en caso contrario, la que merezcamos.
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