En la actualidad estamos en un momento de lanzamientos en cuanto a títulos se refiere que apuestan por una calidad gráfica nunca vista, llegando hasta el límite en muchos casos y, con ello, sus consecuencias. En este mundo que cada día se actualiza más, que cada día intenta innovar nos siguen llegando pequeñas joyitas que pueden pasar desapercibidas o que podemos llegar a pensar que son de otra época, pero, ahí está mi radar siempre activo para localizarlas y poder traeros (mucho menos de lo que me gustaría, ya sabéis, vida de adulto) alguna joyita que he ido rescatando y aquí tenéis la última que he tenido el enorme placer de jugar. Se trata de un metroidvania con toques de los juegos clásicos de los 80 e, incluso, alguno de principios de los 90 (me siento viejísimo ahora mismo). Os vengo a hablar de Beholgar, el nuevo juego de Serhan Bakar del que ya pudimos contar con su versión digital, de la mano de Dolores Entertainment (especial mención a su intro cantando con micrófono en mano al iniciar). Pero no ha sido hasta el 31 de marzo de este año, que nuestros amiguitos de Tesura Games nos han traído las versiones físicas de esta joyita tanto para Nintendo Switch como, para PS4.
¿Estáis preparados? Pues coged vuestras potis de maná, escudo, espada, hacha, arco y ¡POR CROM! (Oye Dani, majo. Esto no es nada de Conan. - ¿Ah no? De acuerdo. ¡POR EL PODER DE GREYSKULL, YOOOO TEEEENGO EL POOOOODER! Mira de verdad, la última vez que te encargamos algo).
Tras 20 largos inviernos lejos de casa, un cansado bárbaro regresa a su hogar. Beholgar, nuestro héroe protagonista rema ansioso para llegar a su aldea por fin. Pero, la luz de la Luna se refleja en su espada augurando un mal presagio, ya que en el horizonte, se divisa una extraña torre la cual antes no estaba (normal hijo, 20 inviernos fuera, da para mucho) pero, no nos trae muy buenas sensaciones.
Así comienza Beholgar, un arcade tipo metroidvania con un estilo visual que a muchos puede echar para atrás pero, realmente es su seña de identidad. Estamos ante unos gráficos estilo 8-bits en el que el pixel art luce más fuerte que nunca para transportarnos a su mundo ambientado en las mil y una noches, lleno de peligros, acción, puzles y, sobre todo, demoños y diferentes tipos de peligros. Como buen metroidvania que se aprecie, contamos con una jugabilidad en scroll lateral, pero, a diferencia de otros títulos, no será obligatorio volver hacia atrás, ya que el juego es bastante lineal. Igualmente, mientras en otros títulos, el control es muy fluido y optimizado, en nuestro viaje será algo más tosco y lo notaremos sobre todo en las secciones de plataformeo.
¿Dificultad? Podéis estar tranquilos, no nos vamos a encontrar con un desafío realmente frustrante, ya que en todo momento he sentido que el juego no te quiere ahogar, quiere que disfrutes, pero sin perder de vista el entorno y ni mucho menos, tu salud. Ya que aquí, si debo de decir que tendremos una facilidad pasmosa en perder rápidamente toda la salud. Volvemos a encontrarnos también, con un estilo soulslike en lo que se refiere a la hora de morir. Perderemos oro (la moneda del juego), pero aquí viene el girito, no perderemos el resto de objetos, pero tampoco podremos recuperar el oro perdido, por lo cual, nos obliga a estar más atento a nuestras jugadas y a nuestros movimientos. Contamos también con las hogueras del juego transformadas en pucheros y, que además de ser nuestros puntos de control, servirán también de viaje rápido, aunque, debo de reconocer que un pucherito para las noches frías en nuestra aventura, no estaría de más.
A lo largo de nuestra aventura nos iremos encontrando con diferentes NPCs que nos irán contando alguna historia, leyenda, etc. Esto servirá para iniciar unas pequeñas misiones secundarias con su correspondiente recompensa. Me gustaría muchísimo decir que las recompensas son valiosas y sobre todo, variadas. Pero no. Conseguiremos casi en su totalidad anillos, los cuales nos irán otorgando diferentes mejoras tales como poder bloquear proyectiles enemigos de un espadazo, ser inmunes al rodar o, perder menos oro al morir. Estas misiones, a veces nos harán volver sobre nuestros pasos ya que, están en zonas las cuales eran inaccesibles hasta que consiguiésemos X objeto aunque, he de decir, que el juego en ningún momento me animaba o yo sentía que me animara a volver sobre mis pasos para completar tales misiones.
Efectivamente, dispondremos de un escudo. ¿Sirve para algo? Si, para decorar
El GRAN pero que le puedo sacar a Beholgar, realmente es su duración, si quieres llegar a explorarlo todo el juego puede llegar fácilmente a las 8 horas, pero en unas 5 horas lo puedes terminar perfectamente y sentir que tu aventura ha merecido totalmente la pena, y has podido liberar a tu hogar de los demoños malos "marvados" que había a lo largo de nuestra aventura. Eso sí, contarás con una BSO de un total de 8 canciones al más puro estilo de la época que le viene como anillo al dedo (Gollum, estás acabado).
En definitiva, Beholgar es un claro y gran homenaje a las máquinas recreativas y a los clásicos que marcaron una generación. Si eres fan de este tipo de aventuras te atrapara de principio a fin en su mundo cargado de peligros, armas y paisajes que te pondrán un poco blandito recordando a cuando eras joven y tu única preocupación era no perderte el capitulo de tu serie favorita o, haber guardado 29 veces la partida antes de irte a cenar, por si las moscas. ¿Barrera gráfica? No le tengas miedo, adéntrate en esta nueva aventura que te traemos en este nuevo análisis y simplemente, disfruta.
Podéis haceros con la espectacular edición coleccionista o, en su defecto, su versión normal desde el 31 de marzo de este año. Personalmente, he elegido la versión de Switch y ha sido un auténtico placer.