Creo recordar, que ya comenté en el análisis de Olli Olli World (efectivamente Daniéh del pasado, lo comentaste) publicado hace unos meses en la web, que conforme iba pasando el tiempo, no me centraba tanto en juegos de larga duración, evitando así mundos abiertos o la opción de tener diferentes finales (no digo que no me gusten, solo, que prefiero otro tipo de formato o soy más selecto a la hora de elegir título). El porqué de esta decisión es muy simple. Así puedo abarcar muchos más títulos a lo largo del año y poder ir “catando” un poco de aquí y un poco de allá (en mi cabeza tiene sentido, dejarme tranquilo por favor).
El panorama indie, cada vez está más en alza (yo daré siempre las gracias por esto) ha conseguido que muchos estudios noveles se quieren adentrar en este mundillo trayendo diferentes propuestas.
Unos apuestan por traer algo nuevo o con alguna variación de lo que ya conocemos, y otros, como es este caso, apuestan por lo ya conocido, pero sin cambiar nada más. Aquí es donde entra en juego: Running on Magic, creado por Gusarapo Games, un pequeño estudio español formado por simplemente dos personas, David e Inma (¿veis como es muy petit?).
Nos encontramos ante “un plataformas” de la vieja escuela en 2D y con unos gráficos pixel art absolutamente maravillosos. Movimiento automático, mapa generado de forma procedural (así que, olvidaros de morir y memorizar el camino, porque no os va a funcionar).
Tendremos 3 niveles de dificultad para elegir. Un cuarto (ultra), cuando hayamos completado el juego en la máxima dificultad disponible.
¿Objetivo? Simple. Somos un mago que ha de escapar de la muerte, deberemos (literalmente) salir corriendo en los 5 niveles que nos propone el juego. Pero ojo, no os esperéis combates por el camino o el típico juego de plataformas estilo Mario de saltar encima de un enemigo y derrotarlo o, lanzarle un rayo y que la espiche, no. Running on Magic trata sobre un mago, sí, pero, la magia la usamos solamente para poder “encerrar” (y conquistaros, bribones <3) a los pocos enemigos que nos vamos encontrando (y que realmente, te das cuenta de que no son el “enemigo” real de esta historia) en nuestro camino y poder flotar, para así, poder mejorar nuestros saltos. Esquivar es tu mejor aliado en esta breve, pero intensa historia. Todo se puede resumir perfectamente en: CORRER Y SALTAR.
Un reloj de arena nos indica nuestra salud (3 golpes) y una barrita nos indica la carga de magia que tenemos (la cual, la recolectamos, recogiendo orbes estratégicamente situados).
Lo primero que nos llama la atención de Running on Magic es sin duda su apartado gráfico. Desde que empiezas hasta que acabas el juego, te encuentras en un lienzo constante, transportándote a un mundo lleno de magia en los distintos niveles que nos presentan y, con una banda sonora que se ajusta a la perfección al momento o nivel en el que te encuentras (e incluso, la bso del menú principal y los efectos de sonido, me han recordado un poco a los sonidos de los final fantasy clásicos). De hecho, conforme iba jugando y pasando pantallas se me venía a la mente las portadas de las novelas MundoDisco de Terry Pratchett, por esos trazados y colores tan suaves que nos transportan directamente a un mundo, el cual, solo existe en la fantasía.
La parca nunca ha sido tan molona como en este juego. Podría ser yo perfectamente, redactando este análisis.
El único "pero" que le puedo sacar a este juego es sin duda su corta duración. En menos de dos horas puedes completar esta aventura en el modo de dificultad normal, sí que es verdad, que tienes el modo difícil y el modo infinito para poder ampliar tu experiencia (merece la pena, totalmente, ya que es bastante rejugable). ¿Es malo que sea tan corto? En absoluto. De hecho, siendo realistas, es lo único que le puedo reprochar al título. Para que un juego (libro, comic, canción…Es válido para todo, realmente) nos atrape, no es necesario que dure cientos de horas, sea superprofundo, con unos guiones dignos del mejor oscar, una jugabilidad innovadora, unos gráficos de infarto y un larguísimo etc. No importa lo que dure el viaje, ya que realmente, lo importante aquí es lo que nos transmite y lo que nos muestra. Si le sumamos, un mimo y un cariño a la hora de realizarlo, podremos tener siempre ante nosotros, grandísimas experiencias, y esta, sin duda, lo es. Una pequeña, pero gran aventura. Y a veces, nos olvidamos completamente, de que, en la sencillez, está la elegancia. No quiero despedirme sin antes comentar el precio de “risa” que tiene dicho juego. Lo podéis encontrar en Steam ahora por sus rebajas de otoño por solamente 3€ (su precio habitual son 5€). Por lo cual… ¡CORRED INSENSATOS!
MORTALES, prosiguió la Muerte. ESTARÁN EN ESTE MUNDO APENAS UNOS CUANTOS AÑOS Y SE LOS PASAN COMPLICÁNDOSE LA VIDA. ES FASCINANTE. SIRVETE UN PEPINILLO. Terry Pratchett. Mort, 1987.